Portería minimalista
Convertimos una portería construida con materiales antiguos, estrecha y poco accesible en una moderna entrada.
En este proyecto trabajamos el espacio para ofrecer una triple mejora: en la estética, en la calidad y en la accesibilidad.
En primer lugar, sustituimos la puerta de entrada por una puerta mucho más moderna de acero negro tratado con aceite. Se genera un marco de acero que nos separa del resto de la fachada y marca la entrada.
A continuación, nos encontramos con un escalón tan alto que dificulta la accesibilidad, así que lo sustituimos por una rampa democratizando la entrada a personas mayores o con movilidad reducida.
Al mismo tiempo, ganamos amplitud con un espejo a lo largo del muro y utilizamos piezas de materiales de grandes dimensiones. Utilizamos 3 materiales clave: la madera de roble viejo, la ceramica de imitación de madera resistente para el suelo con tonalidad roble y el travertino en bruto, de alta calidad y elegancia.
Los armarios de madera unifican el espacio con panelados que disimulan todas la puertas, optando así por un diseño minimalista capaz de aportar calma al espacio.
Colocamos la iluminación estratégicamente para cubrir el foco más agresivo de la luz, generando una iluminación cálida y agradable que acompaña la entrada a casa. De este modo conseguimos crear una sensación de amplitud y luminosidad. Al mismo tiempo, ubicamos la iluminación de las escaleras bajo las barandillas, de tal manera que en todo el recibidor nunca se ve el foco de luz led pero todo el espacio queda perfectamente iluminado.