Qué valores podemos transmitir a los más pequeños gracias a la cuarentena

Es probable (por no decir seguro) que estos días te encuentres recluido en casa con tus hijos, si los tienes. Esta situación de excepción crea un estado de confusión en adultos y pequeños, aunque está en nosotros la posibilidad de enfocar la situación y hacerla más llevadera y útil.

Porque aunque el contexto sea caótico, es precisamente este cambio brusco el que nos permite aprender sobre lo que está sucediendo. Por eso hoy quiero hablarte de los valores que podemos transmitir a nuestros hijos en esta etapa.

En primer lugar, es un momento ideal para practicar la resiliencia. Si no estás familiarizado con el concepto, se trata básicamente de aceptar las cosas que suceden y que a menudo no podemos controlar. A su vez, nos permite sacar la parte positiva o el aprendizaje de lo malo que nos pasa. Esta cualidad ayudará a los más pequeños a gestionar la frustración y la incertidumbre del momento que estamos viviendo.

Por otro lado, si algo bueno ha generado esta pandemia es una oleada de solidaridad. Podemos transmitir a nuestros hijos la importancia de seguir las indicaciones por el bien común, dejando a un lado los intereses personales.

En mi caso personal, estos días me encuentro en casa cuidando de mis dos hijas mientras mi mujer trabaja como doctora en el hospital. Esta situación me obliga a aparcar el trabajo momentáneamente y sin duda genera incertidumbre a nivel empresarial, pero también recuerdo que los médicos y reponedores tienen un papel importantísimo y mucho más comprometido estos días. Por eso, cuando salimos a aplaudir a los balcones estamos practicando el apoyo y el agradecimiento a esas personas. Por estar a primera línea, expuestas y transmitiendo tranquilidad.

Al mismo tiempo, este momento entrena nuestra capacidad de adaptación en todos los aspectos. Un claro ejemplo es el experimento de teletrabajo que está sucediendo a gran escala, y es que sin saber cuanto durará el confinamiento, incluso pueden surgir nuevos modelos de organización que revolucionen la forma que tenemos de comprender la jornada laboral.

A su vez, teniendo en cuenta que todos debemos colaborar, y sin caer en la ingenuidad, es necesario más que nunca el optimismo. Porque es en los peores momentos en los que podemos ser un ejemplo para los niños, y esto solo es posible potenciando la parte buena de lo que sucede. Como quizá ya habrás visto, iniciativas como los carteles que anuncian “todo irá bien”, son una muestra de ello. Son gestos simples que nos ayudan a aprender y a transmitir la calma que más que nunca necesitamos.

Por último, cabe recalcar que hemos visto una impresionante mejora del medio ambiente debido a la disminución de emisiones por el confinamiento. ¡Eso tiene que remover conciencias! Aunque de todos modos el consumo responsable será necesario teniendo en cuenta que los hogares son grandes consumidores de energía en nuestra sociedad.

Y tú, ¿qué estás aprendiendo de esta situación de confinamiento?